Tratamiento de aguas residuales en viñedos: todo lo que hay que saber
Las bodegas producen aguas residuales, y es importante para sus operaciones y las del medio ambiente garantizar que éstas se traten adecuadamente. Para definir la solución de tratamiento de aguas más adecuada, es fundamental conocer las características de las aguas residuales de la bodega de su instalación.
Puede ser difícil saber exactamente cuáles serán los parámetros de las aguas residuales vinícolas para una nueva instalación. En estos casos, investigar la caracterización de aguas residuales de bodega de otras instalaciones con procesos y tipo de uva similares es un buen punto de partida.
Por lo general, las aguas residuales de la bodega se caracterizan por un pH bajo de 3-4, DBO alta (hasta 10 000 mg/L), turbidez alta (con SST de hasta 2500 mg/L) y nitrógeno alto (hasta 500 mg/L). P y K suelen ser más altos en las aguas residuales de las bodegas que en las aguas residuales sanitarias también.
Principales características de las aguas residuales de bodega
Las operaciones de la bodega generan aguas residuales durante la producción, así como la limpieza de las instalaciones, barriles y botellas. El agua de proceso adicional puede provenir de productos químicos de limpieza, jugo o vino derramado, salmuera de regeneración del ablandador de agua o purga de la torre de enfriamiento.
Los parámetros de las aguas residuales generadas varían según la calidad del agua de origen, las operaciones de las instalaciones y los productos químicos de limpieza utilizados. El volumen y la calidad también pueden variar según la temporada. El objetivo de las instalaciones de una bodega debe ser controlar la generación de olores molestos, proporcionar un tratamiento de aguas residuales adecuado y proteger la calidad del agua.
La gestión de las aguas residuales de la bodega se debe considerar como parte del proceso de producción de vino, ya sea que el efluente se descargue a una planta de aguas residuales municipal para su tratamiento posterior o si se reutilizará en la propiedad.
Cuando la bodega tiene la intención de utilizar el efluente del sistema de tratamiento de aguas residuales para el riego, existen cuatro componentes principales de preocupación: demanda bioquímica de oxígeno (DBO), nitrógeno, salinidad y pH. El jugo de uva, el vino, el orujo y los productos químicos de limpieza pueden contribuir a la contaminación, mientras que el agua de la fuente también puede ser una fuente importante de salinidad y nitrógeno.
Demanda bioquímica de oxígeno
Aunque la materia orgánica biodegradable aumenta la productividad del suelo, la fertilidad del suelo y la producción de cultivos, la aplicación excesiva de DBO a la tierra puede causar olores molestos y condiciones anaeróbicas. La aplicación excesiva de DBO a los estanques también puede provocar condiciones anaeróbicas, afectar el tratamiento del agua del proceso y causar olores molestos.
Nitrógeno
Las altas concentraciones de amoníaco y nitrógeno orgánico pueden mineralizarse fácilmente y convertirse en nitrato en el suelo. La aplicación excesiva de nitrógeno a la tierra puede provocar la lixiviación de nitratos y la degradación de las aguas subterráneas.
Salinidad
La salinidad consiste en fracciones volátiles (orgánicas) y fijas (inorgánicas). Los sólidos disueltos fijos (FDS) no se degradan biológicamente y, por lo tanto, son el principal contribuyente de salinidad de interés. La salinidad excesiva puede afectar la conductividad hidráulica del agua subterránea y del suelo.
El mejor enfoque para abordar la salinidad es el control de la fuente. Los reemplazos para los compuestos químicos a base de sodio están disponibles y pueden reducir la salinidad de las aguas residuales de la bodega.
PH
El pH alto o bajo de cualquier agua descargada puede deteriorar la salud del suelo y movilizar metales, lo que podría degradar la calidad del agua subterránea. Por lo tanto, las aguas residuales de bodega que se vierten a tierra deben ser neutralizadas. Mantenerlo entre 6,0 y 9,0 minimizará el potencial de impactos negativos en el tratamiento biológico del suelo, el crecimiento de cultivos y la calidad del agua subterránea.
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