El mismo fue llevado a cabo por nuestros técnicos, contando con una importante logística para el traslado de la máquina. El equipo tenía un peso de más de 13 toneladas y su bomba de vacío más de 23 toneladas. Además, contó con la participación del importante técnico de Aerzen Alemania, Thomas Gaulke.

El cliente es una de las fundidoras más importantes del país, se ubica en la región de Valparaíso, su producción del año 2021 fue de 104.800 toneladas de cobre fino. La fundición cuenta con un proceso productivo (fusión de concentrados de cobre), que se realiza mediante tecnología de fusión flash, el que destaca por sus bajas emisiones.

Para su proceso de VPSA (destilado de oxígeno), el soplador aspira aire ambiental (GL1080), lo fuerza a través de un tamiz y separa el oxígeno de los restantes gases. La bomba GLa21.23 extrae los restantes gases y los expulsa a la atmosfera. Este proceso es esencial, ya que el oxígeno obtenido sirve para la combustión del horno que funde el cobre.

Cada 2 años de funcionamiento, las maquinas Aerzen se someten al proceso de manutención mayor, en donde se reemplazan los componentes internos que se someten a desgaste.

En años anteriores, este mantenimiento mayor se ejecutaba en las dependencias del cliente, pero por motivos de mejorar el rendimiento de nuestro equipo de técnicos, se decidió realizar este trabajo en el taller.

Por este motivo, en el año 2021, se decidió trasladar las maquinas hacia las dependencias de Aerzen Chile en Viña del Mar, facilitando así el trabajo de mantenimiento. Sin embargo, el soplador GL1080 tiene un peso de 13 toneladas y la bomba de vacío GLa21.23 tiene un peso de 23 toneladas. Es por ello, que la logística del traslado fue todo un desafío.

Aerzen contrato una grúa para el traslado de los equipos desde la fundición hasta las dependías de Aerzen Chile, la cual estuvo durante los 20 días a disposición del taller. De esta forma se podían desmontar de mejor forma todos los componentes de pesos importantes, como rotores, placas y engranajes.

Thomas Gaulke, técnico especializado de Alemania (derecha) y Cesar Marín, gerente de Aerzen Chile (izquierda)

Sumado a ello, invitamos al técnico especialista alemán, Thomas Gaulke, para colaborar con el proyecto.

Finalmente, cuando todo estuvo preparado y el equipo ya estaba en el taller, listo para su mantenimiento, se procedió al desmontaje de la máquina. Este procedimiento fue sumamente delicado ya que no se querían dañar partes o piezas que debían ser reutilizadas.

Una vez desmontada las partes principales de la máquina, comienza la limpieza. Finalmente, el montaje se ejecutó dentro de lo esperado. No hubo mayores contratiempos y el mantenimiento mayor fue un éxito. Posteriormente se tuvo que ejecutar la logística de retorno y puesta en marcha de las maquinas.

Luego de la puesta en marcha, se monitorearon los equipos durante 10 días de funcionamiento. La máquina no acusó ningún tipo de falla o mal ajuste, por lo tanto, se dio por finalizado el trabajo de forma exitosa.