Economy ecology: el término que viene a cambiarlo todo
La economía ecológica es una ciencia que se encarga de estudiar la interacción entre los procesos ecológicos y económicos. Debemos dejar claro que no es una teoría económica, sino que, por el contrario, se trata de una teoría interdisciplinaria. La misma cruza los enfoques de distintas disciplinas como la economía, ética, termodinámica, ecología y otras ciencias sociales.
Este concepto viene ganando gran importancia y es razón de debate en los últimos años debido a la preocupación por el calentamiento global y la incidencia de las empresas en sus causas como, por ejemplo: la emisión de gases efecto invernadero, la explotación de recursos naturales, la generación de grandes cantidades de residuos, etc.
Al igual que cualquier organismo ingiere energía y alimentos para mantenerse vivo y permitir su crecimiento y reproducción, el sistema económico capta energía y materiales del entorno para producir bienes y servicios y genera residuos que van a parar finalmente a la naturaleza.
La economía convencional realmente no reconoce la importancia y el impacto que todo esto tiene en nuestro planeta. Simplemente, ve a la economía como un subsistema, no puede crecer indefinidamente en este sistema contenedor más grande.
Algunos principios básicos de este concepto
– Defender el medio ambiente y asegurar la capacidad de regeneración de la biodiversidad.
– Cerrar los ciclos de materia. En la naturaleza no existe el concepto de residuo, los deshechos de unos seres vivos se convierten siempre en el alimento de otros.
– Actuar desde lo colectivo. En la evolución de la naturaleza ha sido más importante la cooperación que la competencia.
– Usar recursos renovables y energías limpias para evitar la destrucción y contaminación de los ecosistemas.
– Fomentar la creación de grupos transdisciplinares para poder comprender el funcionamiento de la realidad económica.
Con este concepto de economía ecológica nos permitimos seguir pensando en el crecimiento y en el desarrollo de la vida en sociedad, pero sin afectar a nuestro medioambiente. Podemos seguir buscando mejorar nuestra calidad de vida, el desarrollo tecnológico y generando cada vez más valor, pero sin poner en peligro el planeta que habitamos.
Es pertinente considerar el impacto que las acciones de las grandes empresas tienen en nuestro planeta, empezar a pensar desde la economía ecológica no solo nos permitirá proteger nuestro planeta sino, además, cuidar el bolsillo de nuestras industrias. Al explotar al máximo nuestros recursos sin dejar residuos permitiremos un mejor aprovechamiento. Acciones como por ejemplo el ahorro energético se enmarcan en este nuevo pensamiento.
Desde AERZEN velamos porque el ahorro energético sea un hecho y no un sueño. Nuestros equipos están diseñados especialmente para cumplir hasta más de un %50 de ahorro energético que otros compresores y sopladores. La inversión además, es completamente redituable, dado que en 2 años el valor del equipo se paga con el ahorro de los costes de energía que una planta convencional suele tener.
Seamos parte del cambio tomando acciones verdaderas y significativas para nuestro medioambiente. Todos somos responsables por cuidar y mantener a nuestro planeta Tierra.
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