Sopladores especiales para alta demanda de O²
Con la llegada del soplador de lóbulos rotativos más grande del mundo en 1978, una hazaña lograda por Aerzen, se ha pensado mucho en el uso de máquinas grandes con alta capacidad para suministrar aire libre de aceite en procesos específicamente exigentes. Por otro lado, era importante contar con equipos robustos y duraderos para atender tal demanda.
Tradición pionera alemana
Fue así como surgieron los sopladores AERZEN de la línea GL para satisfacer las demandas únicas del mercado, y fue también en este momento que el grupo alemán obtuvo más puntos en confiabilidad y tradición en la calidad de los equipos.
Corría el año 1897: el hito de Aerzen Maschinenfabrik con la conexión de Aerzen a la red ferroviaria asegura aún más la tendencia al alza. El soplador de lóbulos rotativos número 5000 se fabrica y se envía a Berlín por tren.
Sucursal brasileña
AERZEN do Brasil siguió el mismo ritmo brindando soluciones y aplicaciones para altas demandas de oxígeno, este fue el caso del GL 1080 suministrado a la gran industria. Robusto, fiable, construido y diseñado para ofrecer toda la calidad y tradición alemana.
Asistencia técnica y repuestos originales
Tras el suministro de este soplador AERZEN GL de grandes dimensiones, nuestro propósito era también extender los cuidados especiales necesarios, desde asistencia técnica especializada con los conocimientos necesarios, estructura preparada para recibirla en taller y recambios originales y auténticos AERZEN para garantizar la calidad y el funcionamiento. El resultado no podía ser otro: Excelencia.
